Leer Capítulo Completo
Así, que, hermanos míos, cuando os juntáis á comer, esperaos unos á otros.
Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, porque no os juntéis para juicio. Las demás cosas ordenaré cuando llegare.