1 Tesalonicenses 2:5
El Ministerio de Pablo entre los Tesalonicenses
1 Tesalonicenses 2:5
Porque nunca fuimos lisonjeros en la palabra, como sabéis, ni tocados de avaricia; Dios es testigo;
Versículos Adyacentes
Versículo Anterior
1 Tesalonicenses 2:4
Sino según fuimos aprobados de Dios para que se nos encargase el evangelio, así hablamos; no como los que agradan á los hombres, sino á Dios, el cual prueba nuestros corazones.
Versículo Siguiente
1 Tesalonicenses 2:6
Ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.