Leer Capítulo Completo
Que no dejarás mi alma en el infierno, Ni darás á tu Santo que vea corrupción.
Por lo cual mi corazón se alegró, y gozóse mi lengua; Y aun mi carne descansará en esperanza;
Hicísteme notorios los caminos de la vida; Me henchirás de gozo con tu presencia.