Leer Capítulo Completo
He aquí que en las palmas te tengo esculpida: delante de mí están siempre tus muros.
¿Olvidaráse la mujer de lo que parió, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti.
Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti.