Leer Capítulo Completo
Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno:
Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.