Leer Capítulo Completo
No temeré de diez millares de pueblos, Que pusieren cerco contra mí.
Yo me acosté, y dormí, Y desperté; porque Jehová me sostuvo.
Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste.