Habacuc 3:5
Una oración en tiempo de angustia
Habacuc 3:5
Delante de su rostro iba mortandad, Y á sus pies salían carbones encendidos.
Versículos Adyacentes
Versículo Anterior
Habacuc 3:4
Y el resplandor fué como la luz; Rayos brillantes salían de su mano; Y allí estaba escondida su fortaleza.
Versículo Siguiente
Habacuc 3:6
Paróse, y midió la tierra: Miró, é hizo temblar las gentes; Y los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron á él. Sus caminos son eternos.