Leer Capítulo Completo
(H39-22) ¿Diste tú al caballo la fortaleza? ¿Vestiste tú su cerviz de relincho?
(H39-21) Luego que se levanta en alto, Búrlase del caballo y de su jinete.
(H39-23) ¿Le intimidarás tú como á alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable: