Leer Capítulo Completo
No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinaréis.
Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto: Yo Jehová vuestro Dios.
No cortaréis en redondo las extremidades de vuestras cabezas, ni dañarás la punta de tu barba.