Leer Capítulo Completo
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas.
Y á la media noche fué oído un clamor: He aquí, el esposo viene; salid á recibirle.
Y las fatuas dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.