Leer Capítulo Completo
Y vino, y los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados.
Otra vez fué, segunda vez, y oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.
Y dejándolos fuése de nuevo, y oró tercera vez, diciendo las mismas palabras.