Leer Capítulo Completo
No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos:
Para que te guarden de la mala mujer, De la blandura de la lengua de la extraña.
Porque á causa de la mujer ramera es reducido el hombre á un bocado de pan; Y la mujer caza la preciosa alma del varón.