Leer Capítulo Completo
Porque tú poseiste mis riñones; Cubrísteme en el vientre de mi madre.
Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho.