Leer Capítulo Completo
No te reprenderé sobre tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.
Oye, pueblo mío, y hablaré: Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.
No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos.